CSRD y sostenibilidad empresarial: ¿Qué revelan los primeros informes?
La entrada en vigor de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) ha generado importantes transformaciones en la forma en que las empresas europeas reportan información no financiera. Con la publicación de los primeros informes alineados con los estándares europeos de sostenibilidad (ESRS), empiezan a emerger tendencias iniciales que, aunque todavía provisionales, pueden ofrecer orientaciones útiles para organizaciones en proceso de adaptación.
Sin embargo, es importante leer estos datos con cautela: la implementación de la CSRD es un proceso en evolución, y sus impactos reales —en términos de calidad informativa, utilidad para los stakeholders y consecuencias estratégicas— aún están en etapa de evaluación.
Lo que muestra el EY CSRD Barometer 2025
Un reciente análisis realizado por EY, el CSRD Barometer 2025, ha examinado los primeros informes publicados por empresas bajo el nuevo marco. A continuación, se resumen algunos hallazgos destacados del informe, sin asumir conclusiones definitivas:
1. Mayor presencia de información, pero con retos de profundidad y comparabilidad
Las empresas están cubriendo un número considerable de temas. Por ejemplo:
El 99,5% reporta sobre cambio climático.
El 100% incluye datos sobre su fuerza laboral directa.
El 95% aborda temas de conducta empresarial.
No obstante, otros asuntos relevantes como la contaminación de organismos vivos o impactos en sistemas alimentarios están poco tratados. Esto sugiere que la selección temática sigue siendo parcial y que puede existir una priorización táctica de lo que se reporta.
2. Informes extensos, pero aún en consolidación
Los informes tienen una longitud promedio de 123 páginas. Si bien esto refleja un esfuerzo por cumplir con los estándares, no necesariamente implica una mayor claridad o utilidad informativa. La amplitud de contenido puede dificultar su análisis por parte de inversores u otras partes interesadas si no va acompañada de una estructura verdaderamente accesible.
3. Integración parcial con la estrategia empresarial
El informe indica que muchas empresas declaran haber integrado la sostenibilidad en su visión. Sin embargo, la existencia de “opciones de implementación gradual” revela desafíos prácticos importantes, especialmente en relación con los datos sobre riesgos financieros vinculados al clima. Esto sugiere que, en muchos casos, la alineación estratégica aún no está plenamente consolidada.
4. Verificación aún limitada
Un 89% de los informes cuenta con una “verificación limitada”, lo que deja abiertas preguntas sobre la precisión de los datos y su comparabilidad entre sectores. La verificación razonable —más exigente y robusta— aún es minoritaria, lo que pone de relieve que estamos ante una fase inicial de madurez regulatoria.
¿Qué pueden aprender otras organizaciones?
Si bien es pronto para establecer conclusiones firmes, algunos aprendizajes preliminares podrían servir como guía para empresas que están comenzando su proceso de cumplimiento:
La claridad estratégica importa. Contar con una narrativa coherente sobre sostenibilidad, integrada con los objetivos generales del negocio, puede facilitar el reporte y mejorar su credibilidad.
La calidad del dato es crítica. No basta con reportar más temas; es fundamental garantizar la trazabilidad, consistencia y verificabilidad de los datos utilizados.
La adaptación lleva tiempo. La implementación efectiva de la CSRD requiere recursos técnicos, culturales y financieros, y no debe abordarse como un ejercicio de cumplimiento superficial.
¿Dónde entra Futurotangible?
En Futurotangible, acompañamos a organizaciones en la comprensión y aplicación rigurosa de la normativa CSRD. A diferencia de enfoques estandarizados, partimos del análisis del contexto específico de cada empresa para construir sistemas de reporte que sean técnicamente sólidos, estratégicamente relevantes y alineados con las expectativas regulatorias y sociales.
No asumimos que la sostenibilidad reportada equivale automáticamente a sostenibilidad real. Por ello, priorizamos la construcción de capacidades internas, la mejora de procesos de recopilación de datos y la coherencia entre lo que se comunica y lo que se gestiona.
Conclusión: una transformación en curso
La CSRD representa un avance significativo en el ámbito del reporte de sostenibilidad en Europa, pero sus efectos reales aún están desarrollándose. Más allá del cumplimiento formal, lo importante será cómo las empresas transforman estos requisitos en prácticas de gestión útiles, medibles y creíbles. El reto está en no confundir volumen con calidad ni visibilidad con impacto.